Quién es Neil Young, la leyenda del rock que tiene contra las cuerdas a Spotify
El gigante sueco del streaming se ha visto obligado a ceder ante las presiones del «abuelo del grunge» por no controlar la desinformación sobre el Covid-19. El boicot iniciado por el músico, al que se sumaron otros artistas como su amiga Joni Mitchell, Loyd Cole y James Blunt, e incluso el príncipe Enrique de Inglaterra y Megan Markle, provocó una caída de las acciones de un 25% de Spotify y la fuga de cientos de usuarios. La compañía tiene un valor en Bolsa de 33.000 millones de euros.
La última pelea del Young activista es solo una más de las múltiples batallas abiertas a lo largo de su vida. Se instaló en California desde su Canadá natal en la década de los 60, en pleno estallido del movimiento hippie, pero no juró como ciudadano estadounidense hasta enero de 2020 para poder votar contra Donald Trump.
Al expresidente republicano le dedicó una carta abierta donde le decía que era «una vergüenza para el país» y le llegó a denunciar por utilizar sus canciones en los mítines. No es de extrañar que ahora la haya emprendido contra Spotify por alojar el pódcast del cómico antivacunas Joe Rogan, quien ha acabado por pedir disculpas. Si ahora lo hace de una manera más directa, antes lo hacía a través de su música.
Sus letras se han convertido en verdaderos himnos contra todo tipo de causas. Lo hizo en 1970 con la canción Ohio, escrita un par de días después de que la Guardia Nacional matara a tiros a cuatro estudiantes que protestaban contra la guerra de Vietnam en Kent State (Ohio), en 1970. Y continuó hasta lanzar en 2015 el álbum The Monsanto years, dedicado íntegro a atacar a la multinacional agroquímica Monsanto por el uso de alimentos genéticamente modificados. Un año más tarde, ya saben, llegó Trump a la Casa Blanca.
Narrador de su tiempo
Con 30 años, ya dejó claro cómo se enfrentaba a su trabajo: «Cada canción es como una autobiografía en desarrollo. Mi misión es expresar todo lo que me pasa», dijo a Rolling Stone. Y así lo ha hecho durante más de 50 años de carrera. Nacido en Toronto (Canadá) el 12 de noviembre de 1945, la enfermedad de la polio le hizo aprender a tocar el ukelele cuando era solo un niño fan de los sonidos de Elvis Presley.
Con 18 años, dejó los estudios y se lanzó a recorrer los cafés y los clubes de la ciudad con su música. En 1963, fundó el grupo The Squires y conoció al cantante estadounidense Stephen Stills con quien tres años más tarde crearía la banda Buffalo Springfield, ya instalado en Los Ángeles. Con él tocó en agosto de 1969 en el legendario festival de Woodstock (Nueva York), al que llegó con una furgoneta robada junto a Jimi Hendrix. En ese momento, ya era un músico que caminaba en solitario.
Se marcó un éxito tras otro. Desde Heart of Gold, sobre un hombre que no tiene suerte en el amor; a Old Man, dedicada al guardés de su rancho californiano; The Needle and the Damage Done, sobre la adicción a la heroína; la romántica Cinnamon girl o el himno al paso del tiempo Harvest Moon. Por destacar solo algunas.
Su constante reinvención a golpe de melodías de rock, folk, blues, le llevó a ingresar en 1995 en el Salón de la Fama del Rock and Roll. En 1994, fue nominado al Óscar por su canción Philadelphia, de la película homónima dirigida por Jonathan Demmes. Se llevó el galardón Bruce Springsteen por Streets of Philadelphia.
Contó su vida en la autobiografía El sueño de un hippie publicada en 2012 y traducida al español dos años más tarde. Y fue uno de los fundadores de Farm Aid, un concierto benéfico anual para ayudar a los granjeros estadounidenses. A sus 76 años, habrá que esperar a la peor de las noticias para saber que se ha jubilado. No busquen su música en Spotify. No la encontrarán.