Caso Narumi Kurosaki: los hechos que marcan la historia del crimen cometido en Francia
El pasado martes se dio inicio en Francia, el juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, acusado de haber asesinado a la japonesa Narumi Kurosaki en Besanzón, en diciembre de 2016, cuyo cuerpo nunca apareció, a pesar de las intensas búsquedas.
Todo comenzó el 2014, cuando el chileno Nicolás Zepeda y la japonesa Narumi Kurosaki se conocieron en Japón, para luego entablar una relación que terminó a mediados de 2016, cuando ella comenzó a estudiar francés en Besanzón, ciudad ubicada al este del país galo, mismo año que se vio por última vez a la nipona.
Tras declarase como desaparecida, se comenzó con una investigación, la cual apunta a Zepeda como el principal sospecho del asesinato de Kurosaki, hechos que a continuación relatamos cronológicamente.
El sospechoso viaje del 2016
Corría el 28 de noviembre del 2016 y Zepeda viajó a Europa, viaje en el cual se encontró con Narumi Kurosaki, la mantenía una relación con un ciudadano francés, y que en ese entonces, con 21 años, estudiaba francés y vivía en una residencia del campus de la Universidad de Besançon.
Cabe señalar que en septiembre, Zepeda publicó un video amenazando a su expareja a través de internet, registro que fue retirado posteriormente.
Así es, que el 4 de diciembre del 2016, los jóvenes cenaron juntos en el restaurante “La Table de Gustave”, a 25 kilómetros al sur de Besanzón, último momento en donde se vería a Kurosaki con vida.
Posteriormente, en la madrugada, compañeros de la residencia estudiantil de la nipona escucharon gritos y golpes procedentes de la zona. Tras varios días desaparecida y sin ninguna denuncia del hecho, el chileno retornó al país.
De acuerdo a la información entregada por los fiscales de la causa, el hecho que Narumi iniciara una nueva relación en Francia, “claramente exasperó” al chileno.
Es más, de acuerdo a lo planteado por el ministerio público francés, se cree que Zepeda mató a la víctima debido a un ataque de celos. En esa línea, se estableció durante el juicio que en el video (publicado en 2016), Zepeda le había dado un ultimátum de dos semanas a la japonesa para que se plegara a sus condiciones, no precisadas.
Incluso, se reveló que Zepeda el 1 de diciembre del 2016, se detuvo en un supermercado de camino a Besanzón a comprar un bidón de cinco litros de un combustible para estufa marca Winflamm, un detergente con cloro y una caja de fósforos.
En tanto, en el momento en que Zepeda se acercó a hacer devolución de un vehículo de alquiler, tres días después de la desaparición de Kurosaki, el auto estaba “muy sucio”, con tierra en el puesto del conductor y en el maletero, expresó unos de los fiscales.
Asimismo, varios días después de la desaparición, se registraron mensajes enviados desde el celular de Kurosaki a sus amigos y familiares, incluidos textos en japonés. Es más, un amigo nipón de Zepeda, detalló que le había pedido que tradujera frases a dicho idioma, los cuales luego aparecieron en uno de los mensajes enviados desde el celular de la víctima.
2020 y llega la extradición
Una vez registrados estos acontecimientos, Francia emitió una orden internacional de captura contra Nicolás Zepeda, situación que un magistrado chileno desestimó en febrero de 2017.
Luego de esto, toda esta historia continuó el 17 de abril de 2019, cuando la fiscal Tania Sánchez, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte interroga a Zepeda, en Chile ante investigadores franceses encabezados por el fiscal Etienne Manteaux.
En base a lo anterior, el 2 de diciembre de 2019, la Cancillería chilena recibió la solicitud formal de extradición por parte del gobierno de Francia, en contra de imputado, la que fue acogida por el ministro instructor Jorge Dahm Oyarzún a principios de abril de 2020.
Una vez acogida, el 18 de mayo, la Corte Suprema concreta la extradicción de Zepeda, tras meses de arresto domiciliario total en su hogar en Viña del Mar, cautelar que mantenía desde el 26 de junio del 2019.
Previo a concretarse su extradición, en marzo del 2020, se dio a conocer en Chile el contenido unas cartas escritas por la madre de la víctima, Taeko Kurosaki, y sus dos hijas menores, Honami y Kurumi, las cuales fueron enviadas a la Embajada de Japón en Chile, en donde el cónsul, Daisuke Nakatani, las remitió al Ministerio Público.
En esas misivas, Taeko Kurosaki narra que perdió su trabajo y ambas hermanas precisan que han tenido grandes dificultades para proseguir sus estudios. Igualmente, todas afirman que solo han seguido adelante con la esperanza de que algún día puedan saber exactamente qué ocurrió con Narumi
Ya para julio de 2020, se concreta su extradición a Francia, para ser interrogado sobre el caso de la desaparición de Narumi, por lo que el 24 de julio del 2020, fue puesto en prisión preventiva, en el país galo. Cabe constatar que la extradición se retrasó debido a la pandemia del covid-19 que obligó el cierre de fronteras.
2022: Se da comienzo al julio
Una vez detenido en Francia, y tras el paso del pick de la pandemia, en febrero de 2021, la justicia francesa ordenó que Zepeda fuera juzgado por asesinato, proceso que comenzó este martes 29 de marzo del 2022, acusaciones por las cuales el chileno se enfrenta a la cadena perpetua.
“Quiero claramente decir que yo no maté a Narumi, yo niego con toda mi fuerza los cargos que se me reprochan”, manifestó Zepeda durante el juicio el pasado 30 de marzo, en donde también agradeció “la oportunidad de responder a una acusación monstruosa”.
“Hace cinco años que Narumi despareció y desde entonces ha sido una pesadilla”, agregó.
Zepeda permanecía encarcelado en régimen de aislamiento por la repercusión mediática del caso y es defendido por Jacqueline Laffont, quien fuera la abogada del expresidente francés Nicolas Sarkozy.
Llegada la tarde del pasado miércoles, los padres del chileno, Humberto Zepeda y Ana Luz Contreras, se refirieron al juicio desde Francia y describieron a su hijo como un muchacho “responsable” y “afectuoso”.
“Estoy acompañando a mi hijo para insistirles, él es inocente, él no hizo nada y aún menos a una persona que quería”, expresó Ana Luz Contreras, claramente conmovida.
Los detalles del juicio
Durante sus intervenciones en el juicio, el acusado debió contestar preguntas del presidente del tribunal, Matthieu Husson, puntualizando que su viaje viaje a Europa en noviembre de 2016 fue para “aclarar mis ideas”, ya que “debía tomar la decisión de si empezaba a trabajar o de si seguía estudiando”, y es por eso que escogió a “Europa como una opción”.
A renglón seguido, Zepeda indicó que la reunión con su exnovia fue fortuita, sin embargo admitió que “tenía en mente, posiblemente, quizás”, verla”.
“Yo amaba a Narumi (…) y ella siempre tuvo y tendrá un lugar en mi historia”, esgrimió y declaró que la ruptura con la joven, fue “gradual”, algo que la acusación cuestiona.
Asimismo, Nicolás Zepeda afirmó que pasó la noche del 4 al 5 de diciembre, así como el mismo 5 junto a Narumi y agregó que la habría dejado, en buen estado de salud, el día 6 pasadas las 4 am.
Estos hechos se contraponen a lo dicho por los abogados acusadores, quienes aseguran que Zepeda no habría aguantado que Kurosaki rompiera su relación y, por ello, viajó para verla por sorpresa.
Incluso, se acusa que el chileno habría asfixiado en su habitación a la japonesa, para posteriormente deshacerse del cuerpo en un bosque cercano. A esto se suma que habría enviado varios mensajes a los allegados de la nipona por redes sociales, haciéndose pasar por su víctima, para ganar tiempo antes de regresar a Chile.
Al ser consultado por qué no había contactado con su exnovia desde que la dejó en su cuarto, aún conociendo su estado de desaparecida, Zepeda se limitó a contestar que “habíamos acordado que sería ella quien me llamaría”.