Trump inaugura su presidencia con una serie de decretos que desmantelan el legado de Biden

El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió este lunes con su promesa de dar un giro radical a la administración de su predecesor, Joe Biden, al comenzar su mandato con una serie de medidas ejecutivas que desmantelaron el legado del demócrata en áreas clave como inmigración, economía y reforma gubernamental. En su primer día en el cargo, Trump firmó una ola de decretos que marcan el inicio de su presidencia y consolidan su compromiso con las políticas que definieron su campaña.

El líder republicano, que asumió el cargo bajo la cúpula del Congreso, se dirigió al Capital One Arena de Washington, donde ratificó sus primeras órdenes ante un público que aplaudió con entusiasmo sus decisiones. Entre las medidas más destacadas, Trump revocó casi 80 decretos de Biden, incluidos aquellos relacionados con la equidad racial y la protección contra la discriminación por identidad de género y orientación sexual. Estas acciones reflejan su intención de revertir lo que considera una “decadencia” en las políticas de su antecesor y de restaurar lo que él denomina una «edad dorada» para el país.

En una clara señal de su enfoque conservador, Trump reafirmó en su discurso inaugural su visión de limitar el reconocimiento de género a solo dos identidades, masculina y femenina, y de frenar lo que considera una tendencia de «ideología woke». Asimismo, el presidente firmó una serie de decretos que incluyen la declaración de una «emergencia nacional» en la frontera sur, lo que le otorga a su gobierno la posibilidad de desplegar fuerzas militares en la región.

Además, Trump firmó una orden para clasificar a los carteles mexicanos y grupos criminales internacionales, como la banda MS-13 y el Tren de Aragua de Venezuela, como organizaciones terroristas. Si bien no cumplió con su amenaza de imponer aranceles del 25% a México y Canadá por el flujo de inmigrantes y fentanilo, anunció que los aplicará el 1 de febrero.

Otra de las medidas controversiales fue la eliminación de la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo pedir cita para ingresar legalmente a Estados Unidos. Esta decisión provocó una demanda por parte de la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU). En el ámbito migratorio, Trump también avanzó en su propuesta de revocar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país, aunque este derecho está protegido por la Enmienda 14 de la Constitución y se anticipa una batalla legal.

En el sector energético, Trump reafirmó su compromiso con la explotación de recursos naturales estadounidenses, anunciando su intención de intensificar la extracción de petróleo. Asimismo, firmó la orden para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos decisiones que ya había adelantado en su campaña.

El día estuvo marcado por un tono de revancha, con Trump indultando a miles de personas condenadas por su participación en el ataque al Capitolio en enero de 2021, incluyendo a miembros de los grupos extremistas Oath Keepers y Proud Boys. En el ámbito económico, también retiró los compromisos asumidos por la administración anterior en relación con el acuerdo fiscal global de la OCDE.

Además, Trump firmó una orden para poner fin a las políticas de trabajo remoto de los funcionarios federales, exigiendo que regresen a sus oficinas físicas.

En su primer día completo de mandato, Trump dejó claro que su administración se orientará a recuperar lo que él considera el lugar de Estados Unidos como la nación más poderosa y respetada del mundo. «El futuro es nuestro y nuestra era de oro ha comenzado», proclamó con optimismo.