Un Llamado Urgente de los Agricultores en O’Higgins“Ya basta de tanta pasividad por parte del gobierno”
La reciente tragedia en Graneros, donde un matrimonio fue brutalmente asesinado, ha puesto en evidencia la grave situación de inseguridad que afecta a las zonas rurales del país. Este hecho, que ha conmocionado a la comunidad local, refleja la creciente crisis de seguridad en el sector agrícola, donde los agricultores se sienten cada vez más vulnerables ante la falta de protección.
La preocupación de los habitantes de la región de O’Higgins es palpable. Los agricultores, quienes dependen del trabajo en el campo para su sustento, han decidido movilizarse para exigir respuestas inmediatas a las autoridades. La falta de presencia policial, la respuesta lenta a emergencias y la escasez de recursos destinados a combatir el crimen son algunos de los problemas que denuncian con mayor fuerza.
«Es una situación insostenible. Estamos expuestos a la delincuencia y no vemos una respuesta efectiva del gobierno», señala uno de los manifestantes, quien insiste en que se necesita una acción rápida y coordinada para garantizar la seguridad de las zonas rurales.
El asesinato en Graneros no es un hecho aislado. La creciente ola de violencia en el campo está afectando la tranquilidad de los trabajadores agrícolas y sus familias, quienes temen por su seguridad mientras desempeñan sus labores cotidianas.
Ante esta crisis, los agricultores han entregado un petitorio a las autoridades en el que exigen medidas concretas para frenar la inseguridad, incluyendo un aumento en la presencia policial, una mayor inversión en tecnología para la prevención del crimen, y la implementación de planes de acción más eficaces para responder a las emergencias.
La solicitud de los agricultores no es solo un reclamo, sino un llamado urgente a la acción. «Ya basta de tanta pasividad por parte del gobierno», aseguran. Esperan que esta movilización genere resultados concretos a corto plazo y que las autoridades tomen decisiones efectivas que garanticen la seguridad en las zonas rurales.
Es hora de que las autoridades se comprometan de manera seria y urgente a abordar esta problemática, antes de que se siga perdiendo la paz y la confianza de quienes viven en el campo.