Advierten más deuda y destacan compromiso social: reacciones al anuncio del Presupuesto 2025
El discurso del Presidente Gabriel Boric, donde abordó el foco de la Ley de Presupuesto 2025, generó diferentes reacciones, tanto en oficialismo y oposición.
Bajo el lema de “Cumplir con Chile”, el mandatario sentenció que la propuesta -que se desglosa bajo la línea de la continuidad- tendrá como foco la seguridad pública, social y económica, con un aumento de un 2,7% el gasto público.
Este presupuesto se da en un contexto especial: será el último que se ejecutará íntegramente en la administración del Presidente Boric. Asimismo, está marcado por dos puntos claves: el desafío de La Moneda de avanzar en su agenda programática y la crisis de seguridad.
Focos del Presupuesto 2025
En ese sentido, La seguridad pública y la justicia se colocan en el centro del escenario, con un incremento de US$ 1.500 millones respecto a 2022. Lo anterior, permitiría sumar 243 efectivos a la Policía de Investigaciones (PDI) y 1.300 nuevos funcionarios a Carabineros.
Pero eso no es todos, ya que, también, se destinarán más de $28 mil millones para enfrentar el crimen organizado en las cárceles, instalando inhibidores de señal en siete penitenciarías, cubriendo al 47% de la población penal; el equipamiento policial verá mejoras; se repondrán más de mil vehículos; se financiará un Sistema de Huella Balística para investigar homicidios; se financiará diversos proyectos, como la Defensoría de las Víctimas, la Ley de Inteligencia Económica y la creación del Ministerio de Seguridad Pública, que actualmente se debate en el Congreso.
Por su parte, en Salud, el presupuesto aumentará en un 42% para el programa de inmunización y en un 68% para reducir las listas de espera. Asimismo, en Vivienda habrá un incremento del 11% para cumplir con la meta de construir 260 mil casas del Plan de Emergencia Habitacional.
En tanto, en Economía, el Presidente Boric proyectó un alza de un 2,6% de la actividad económica para 2025, enfocándose en la inversión de obras públicas. Sin embargo, se gastaría un 2,7%, un porcentaje menor de lo proyectado por los expertos previo al anuncio, que vaticinaban un aumento del gasto público entre el 3% y 4%, pero es mayor a lo recomendado por el Consejo Fiscal Autónomo.
El ente solicitó que el gasto promedio entre el 2025 y 2028 no creciera más de un 1,6% para no seguir “estresando” la economía. En ese sentido, surge la interrogante ¿cómo planea el Ejecutivo financiar sus compromisos? Hacienda confía en los ingresos de este año, impulsados por el proyecto de cumplimiento tributario y el aumento en la recaudación del cobre.
Reacciones al Presupuesto 2025
Pese a que en el gobierno aseguran que, a diferencia de discusiones anteriores, este presupuesto se presentará en un contexto de estabilidad económica, las críticas no tardaron en llegar.
El diputado Frank Sauerbaum (RN) advirtió que “no hay crecimiento económico, eso hace que los compromisos que hoy asuma, van a tener que hacerse a través de la misión de nueva deuda”.
En la misma línea, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) expresó que “sí me preocupa que se plantee ese aumento de gasto sin saber cómo se va a gastar mejor, que es el gran desafío que Chile tiene”.
Otros cuestionamientos se enfocan en la baja ejecución presupuestaria de ministerios clave, como el de Interior, que al mes de julio solo había gastado el 57% de su presupuesto. A pesar de esto, el jefe de Estado, en su anuncio, destacó el buen desempeño de la inversión pública en el primer semestre de 2024, el mejor en 15 años, según expresó.
Por su parte, desde el oficialismo, valoraron la continuidad en los compromisos sociales que se plasmó en los ejes de la propuesta, descartando grandes problemas con el aumento del gasto.
Por ejemplo, el diputado Boris Barrera (PC) sostuvo que “esos 3 puntos que se han mantenido, como secuencia de todos los presupuestos anteriores, es bueno mantenerlo. Y decir, ahora, que queremos cumplir y que vamos a cumplir con Chile,
significa que vamos a avanzar en otras materias más, que han sido comprometidas”.
A ello, se suma su par en la Cámara Baja, Jaime Sáez (FA), quien dijo que “el aumento de un 2,7% es sumamente responsable con las finanzas públicas, es más bien un presupuesto de continuidad operacional”.
Así, el llamado que el Ejecutivo hizo a su sector es claro: mantener una línea y participar de las instancias de discusión, en consideración del estrecho margen que posee el oficialismo en el Congreso, en un debate que se advierte reñido.
En la academia, ya hay quienes levantaron la alerta por el incremento en el gasto anunciado por el Ejecutivo. El economista del CIES de la Universidad del Desarrollo, Carlos Smith, aseguró que “el gobierno está teniendo unos supuestos bastante optimistas.
“El problema de esto es que finalmente, cuando gastamos más de lo que tenemos, terminamos financiándolo de alguna de las formas que tenemos y una de esas es deudas, y ya tenemos una deuda bastante alta, no hay mucho espacio”, agregó.
No obstante, esta visión no sería compartida. El economista y académico de la Universidad Central, Francisco Castañeda, minimizó los temores y afirmó que, “en la medida en que este gasto vaya orientado a la inversión, contribuya a la economía para que, de alguna manera, se ponga de pie más rápido, el impacto en la deuda pública sería marginal”.
Por su parte, a marzo de 2024, la deuda bruta del Gobierno Central alcanzó lo equivalente al 41,6% del PIB. En tanto, en 2021, la cifra era de un 36,4%. Entonces, si bien ha habido un aumento sostenido desde 2006, aún no se alcanza el “máximo prudente” del 45%.
De todas formas, hay un punto extra a considerar, puesto que según advierten expertos, en el presupuesto de 2024 se habría cometido un error en la estimación de ingresos. Por lo tanto, en lugar de comparar con el presupuesto anterior, para establecer el aumento de 2,7% en el gasto público, sería mejor basarse en lo que se espera gastar realmente este año, que es 1.200 millones de dólares menos que lo planeado para 2024.
Así lo planteó el ex director de Presupuesto, Matías Acevedo, quien señaló que “uno debería esperar que la base de comparación no sea la Ley de Presupuesto del año anterior, sino, más bien, sea el gasto que se espera ejecutar de aquí a fin de año, que son US$ 1.800 millones menos”.
Así las coas, ahora queda esperar el desglose detallado de la propuesta, que ingresará hoy a la Cámara de Diputados y cuyo trámite deberá completarse antes del 30 de noviembre.