Una revisión científica australiana concluyó que conducir en estado de ebriedad no es el único hábito que podría poner en riesgo la vida de quienes manejan un automóvil, ya que la falta de sueño también representaría un peligro.

Durante los últimos años, las iniciativas para desincentivar la conducción si es que se ha consumido alcohol podrán haber cambiado el panorama, pero este nuevo trabajo resalta el hecho de que otros factores también podrían poner en riesgo la vida de los conductores.

De hecho, algunos de estos estudios sugerían que quienes duermen menos de cuatro a cinco horas durante la noche anterior, tienen dos veces más riesgo de chocar, números similares a los que se perciben en quienes tienen concentraciones de 0,05% de alcohol en la sangre.

«Algunos estudios sugieren incluso que cuando un conductor ha dormido entre cero y cuatro horas la noche anterior, puede tener hasta 15 veces más probabilidades de sufrir un accidente«, explicó en Yahoo! News, Drew Dawson, uno de los investigadores detrás del trabajo, respecto a otras de las publicaciones revisadas.

Estos resultados sugieren que al igual como existe una legislatura con respecto al consumo de alcohol, se podría evaluar la posibilidad de regular el sueño de los conductores, especialmente entre quienes se dedican a manejar como su profesión.