Funcionario ausente: trabajador de Mejor Niñez no va desde 2021 por uso de horas gremiales

FUENTE: BIO BIO LA RADIO

El Servicio Mejor Niñez inició un sumario administrativo contra Felipe Ramírez Cárcamo, supervisor técnico en el Maule, tras acusaciones de ausencia laboral total desde hace tres años, lo que ha generado sobrecarga en sus colegas. Ramírez afirmó a Radio Bío Bío que su inasistencia se debe a que utiliza todas sus horas gremiales como dirigente nacional, algo permitido por ley.

“Junto con saludar, comunico fuero gremial de dirigente Felipe Ramírez C desde el 24 al 28 del presente mes”.

Ese es el correo que, cambiando fechas semana a semana, llega cada lunes desde el año 2021 a la Dirección Regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia del Maule, por parte de Felipe Ramírez Cárcamo (38), uno de los supervisores técnicos regionales del ex-SENAME.

¿La razón? cumplir a tiempo completo su rol como presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio (ANTRAP), con su sede ubicada en Alameda 1370, a 257 km de su lugar de trabajo como funcionario en Talca.

Así lo registran los libros de asistencia de Mejor Niñez, donde la palabra “inasistencia” se repite durante una treintena de páginas que acreditan que Ramírez no ha ido ni una sola hora a cumplir sus funciones por las que se le contrató al edificio ubicado en Calle 1 Norte 541 desde su llegada al puesto en octubre de 2021, día en que también asumió como dirigente nacional.

A raíz de un correo anónimo que también acusaba la sobrecarga laboral de los otros supervisores técnicos del Maule, el pasado 27 de agosto la directora subrogante del Servicio, Victoria Becerra, instruyó un sumario administrativo con el fin de investigar los hechos y establecer eventuales responsabilidades. Ese correo llegó cuando la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío ya estaba indagando la conducta del funcionario y el impacto que su ausencia tenía en el éxito de las funciones encomendadas.

Inasistencia y sobrecarga laboral

“El señor ramirez desde que se inició mejor niñez, NUNCA HA PUESTO UNA PATA en la regional y eso a afectado en la sobrecarga laboral de los compañeros supervisores”, se leía en el correo anónimo de denuncia que llegó el pasado 23 de agosto, en que acusaban un mal uso del fuero gremial.

De acuerdo a la información disponible por transparencia, en el Servicio de El Maule hoy trabajan 12 supervisores técnicos, entre trabajadores sociales, asistentes sociales y psicólogos, para la atención de 9.591 NNA, según las cifras del pasado agosto, último estudio del Servicio, siendo la cuarta región del país con más atenciones.

El rol del supervisor técnico consiste justamente en supervisar los sobre 100 proyectos que Mejor Niñez tiene en la séptima región, asistiendo diariamente a terreno, realizando reportes e informes técnicos, subsanando hallazgos y velando por la entrega de atenciones efectivas y de calidad a niños, niñas y adolescentes sujetos de atención.

De acuerdo a fuentes internas, efectivamente los funcionarios que se desempeñan en ese puesto han demostrado molestia por la sobrecarga laboral al tener que hacerse cargo de los proyectos que le correspondería supervisar a Ramírez, e incluso el año pasado se movilizaron, con una de las razones siendo estar sobrepasados por la cantidad de trabajo.

De acuerdo a la última información publicada por el Servicio, Ramírez hoy recibe una remuneración bruta de $1.976.948, con el grado 11 de la Escala Única de Sueldos, calificación que fue alzada desde 12 en enero de 2023 y también un año antes, cuando contaba con grado 13 (con el cual ingresó en 2014 a SENAME) y una remuneración bruta de $1.759.828.

El aumento de grado responde a una negociación para la equidad remuneracional realizada entre asociaciones de trabajadores y directivos, para equiparar los grados entre quienes venían desde el SENAME y quienes ya se encontraban en el Servicio, situación autorizada por la DIPRES.

El funcionario tampoco ha sido sujeto de evaluaciones de desempeño desde al menos 2016 –año en que también fue candidato a concejal del Partido Comunista por la comuna de Curepto, representando al pacto Nueva Mayoría por Chile–, lo que responde al artículo 25 de la Ley 19.296, que establece que los dirigentes “no serán objeto de calificación anual” desde la fecha de su elección hasta seis meses después de haber cesado su mandato, rigiendo su última calificación para todos los efectos legales.

El día a día como dirigente nacional

Consultado por Radio Bío Bío, Ramírez explicó que su ausencia está avalada por ley, la cual según la normativa de la Dirección del Trabajo, le otorga un mínimo de 22 horas semanales como dirigente nacional, utilizando él sobre 45.

Explica que la necesidad de ese tiempo se debe a como presidente de ANTRAP ocupa su tiempo completo “para precisamente trabajar día y noche en la búsqueda de recuperar los derechos laborales de las y los trabajadores y propender a mejorar las condiciones de los niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado y protección del Estado, tanto internamente con el servicio como las demás instancias de decisión político sindical”.

Consultado por los detalles de su rol, Ramírez relató su día a día como presidente de ANTRAP, indicando que las horas que trabaja como dirigente superan las de su contrato con Mejor Niñez. En su cargo, representa a casi 1.200 socios a lo largo de todo el país, de una institución conocida por estar rodeada de múltiples problemáticas que afectan tanto a funcionarios como a los menores que se encuentran en el sistema.

Sus tareas consisten en “viajes casi a diario a Santiago para resolver problemas diversos, asistencia a reuniones convocadas por la autoridad, encuentros con instituciones que trabajan con la infancia, con empresas para buscar más y mejores beneficios para las socias y socios, asistencias a reuniones de ANEF, visita a cada uno de los centros de administración directa, etc”.

“Ello la mayoría de las veces implica un traslado mínimo de tres horas ida y tres horas vuelta a Talca algunas casi a diario o bien cuando se visitan regiones alejadas incurre en viajes de 20 horas o más en bus. Levantarse a diario a las 4.30 o 5 am y volver al hogar a las 22 o 23 horas si no ocurre algún accidente en el trayecto. Pero además la atención de las regiones que tengo como responsabilidad y la tratativa para solucionar los problemas existentes implica que el trabajo que desempeño excede las 9 horas laborales habituales”, agregó.

Consultado respecto a la sobrecarga denunciada por los funcionarios, Ramírez indicó que “el servicio tiene la responsabilidad de solicitar que se cumpla la función, ya sea cubriendo el puesto laboral o bien designado, mediante algún mecanismo de suplencia que se cubra. Irrogar al dirigente esta responsabilidad riñe con la legalidad vigente. (…) En el Maule se ha cumplido ese precepto”.

Al final de la nota que subimos sobre funcionarios en la parte de las consultas hay que agregar que:

Consultados por Radio Bío Bío, desde el la Dirección Nacional del Servicio afirmaron que: “Referente a este tema, la Ley 19.296 es la que establece las normas que regulan a las asociaciones de funcionarios del Estado, lo que incluye el uso de sus horas sindicales. En este sentido, el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia da cumplimiento irrestricto a dicha normativa”.

Respecto al caso específico, negaron pronunciarse con más detalle.

En este momento el sumario sigue en su etapa investigativa a cargo del fiscal Claudio Zúñiga, habiendo Ramírez presentado declaración el pasado viernes 4 de octubre.