Piñera: Un líder que traspasó las fronteras políticas

: José Lizana Periodista

Hoy, a un año de la partida de Sebastián Piñera, es momento de reflexionar sobre su legado y el impacto que dejó en la política de Chile. Sin duda, Piñera fue un líder que marcó hitos trascendentales, no solo para la centro-derecha, sino para el país en su conjunto. Su figura, que siempre despertó admiración y rechazo en igual medida, logró trascender las fronteras políticas, convirtiéndose en un referente para varios sectores, incluso aquellos que tradicionalmente no se alineaban con su ideología.

Uno de los mayores logros de Piñera fue su rol durante la reconstrucción tras el devastador terremoto de 2010. En un escenario de crisis, su liderazgo permitió que Chile se pusiera de pie rápidamente, y aunque las críticas no faltaron, la eficiencia con la que se gestionó la emergencia fue, en muchos aspectos, un modelo. Aquella reconstrucción, que involucró un trabajo titánico en infraestructura y viviendas, logró reestablecer la confianza de los chilenos en las autoridades, y mostró la capacidad del ex presidente para liderar en tiempos difíciles.

Pero si hay algo que destacó aún más el carácter de Piñera, fue su gestión frente a la pandemia de COVID-19. En ese período, su liderazgo fue puesto a prueba como nunca antes. Tomó decisiones difíciles, aplicó confinamientos, y gestionó el proceso de vacunación con una rapidez que permitió al país ser uno de los primeros en el mundo en vacunar a gran parte de su población. Sin embargo, también enfrentó críticas por las desigualdades en el acceso a las vacunas y por la lentitud en algunos aspectos del manejo sanitario, lo que generó un debate intenso en la sociedad.

A lo largo de su carrera política, Piñera fue una figura que, a pesar de estar profundamente identificado con la centro-derecha, logró conectar con un espectro más amplio de la política chilena. Su mensaje, aunque enraizado en valores conservadores, caló hondo en sectores de la ex Concertación, principalmente por su enfoque pragmático y por su capacidad para liderar en momentos clave. Si bien nunca dejó de representar los intereses del sector que lo apoyó, su apelación al consenso y a la unidad nacional lo hizo un líder apreciado por muchos más allá de su coalición.

Además de su rol en la economía y la reconstrucción, Piñera tuvo una participación crucial en la vuelta a la democracia de Chile. Muchos, al referirse a su figura, olvidan que Piñera fue un firme defensor de la democracia y jugó un papel relevante durante la transición hacia el retorno de la libertad política en el país. Quien afirme que Piñera no defendió la democracia o que no se opuso a la Dictadura Militar simplemente carece de conciencia histórica y visión clara sobre la trayectoria del ex presidente. Fue un actor clave en un momento decisivo, y su postura a favor de la democracia no puede ser pasada por alto.

Piñera no fue un hombre de consenso fácil, y eso está claro. Su carácter y su estilo a veces polarizaban, pero al mismo tiempo, su capacidad para llegar a acuerdos, incluso con adversarios políticos, lo convierte en una figura relevante que ha marcado la historia de Chile. La historia de Piñera es la de un hombre que, a pesar de las críticas, supo mantenerse firme en sus principios, afrontó los momentos más difíciles con determinación, y dejó su huella en la historia reciente del país.

Hoy, un año después de su partida, su figura sigue siendo objeto de debate y reflexión. Para algunos, un líder con un legado agridulce, para otros, un hombre que supo guiar a Chile en algunos de los momentos más complejos de su historia reciente. Pero lo indiscutible es que Sebastián Piñera traspasó las fronteras políticas de su tiempo, logrando ser una figura central no solo para la derecha, sino para un Chile que aún busca la unidad y el entendimiento más allá de las diferencias políticas. Su legado, sin duda, será recordado por las generaciones venideras.